Indira Vizcaíno Silva, quien con su mensaje fue la encargada de representar a las y los gobernadores electos de Morena, reconoció a todos aquellos primeros luchadores de izquierda, que iniciaron el movimiento que está transformando a México.
Muchos y muchas de estas luchadoras no lo pudieron ver y también de ellas es ese triunfo, pues habemos quienes estamos cosechando décadas de lucha, presiones, amenazas, violencia e injusticias y en su memoria también tenemos una responsabilidad enorme.
La gobernadora electa más joven de México, resaltó que en estos tres años se ha visto el notable cambio en la forma de gobernar a comparación del pasado y explicó que los tres principios del movimiento, han sido el pilar de esta cuarta transformación.
El enorme triunfo de hace tres años se ha consolidado el pasado 6 de junio, con una mayoría que se conservó para la Cámara de Diputados y con un respaldo en la gran mayoría de las gubernaturas que estaban en juego: la gente dijo con claridad que confía en este movimiento que se ha comprometido en tres principios básicos: no mentir, no robar y no traicionar al pueblo. Vizcaíno Silva, enfatizó el hecho que las mujeres en la actualidad tengan más participación en la política y celebró que en estas elecciones se dieron resultados históricos que le darán más beneficios a diversos sectores de la sociedad.
“La gente también dijo con claridad que entiende que es tiempo de las mujeres, y ahora en muchas de las mesas de decisión ya tenemos la presencia que refleja lo que representamos de la sociedad: la mitad, una mitad igual de importante que la que representan los hombres.
Pero la mejor manera de aprovechar este espacio, creo yo, no es solo para festejar, sino para reflexionar y para hacer autocrítica.
Retomando la idea de los avances en la equidad de género no sólo importa lo cuantitativo, todavía hay mucho que debe cambiarse en términos cualitativos en la participación de las mujeres en política: todavía enfrentamos muchas violencias, muchas inequidades y muchos techos de cristal que deben romperse.
De igual manera, en todas las regiones del país tenemos también todavía enormes deudas con la comunidad de la diversidad sexual y con todas la minorías.
Las minorías no deben ser sólo banderas cuando política o electoralmente así convenga, tienen que ser una piedra angular de nuestro trabajo y del cambio que impulsamos: nuestro país tiene que ser hogar para todas y todos”.