El Diputado de Movimiento Ciudadano, Ignacio Vizcaíno Ramírez, a nombre de la Bancada Naranja, emitió el siguiente posicionamiento:
“Estamos convencidos de que la justicia y la paz son un camino largo, pero que se construye con el Gobierno y con la sociedad.
Hoy, es en la historia del Estado de Colima, un día de reflexión, análisis y voluntades. Hoy, le corresponde a este Honorable Congreso de Colima, escuchar de viva voz del Secretario de Gobernación, una de las reformas constitucionales más importantes para el desarrollo de nuestro país y que decir, de Colima, que como lo he venido reiterando en varios posicionamientos, se encuentra en una situación deplorable en materia de Seguridad Pública.
Hoy escuchamos y sabemos, como todos los esfuerzos por mejorar la Seguridad Pública desde el Gobierno Federal, durante los últimos 4 años, no sirvieron.
Hoy con su visita señor Secretario, nos ratifica y nos da cuenta de que la planeación estratégica que se nos presentó desde el 2019 por el Señor Presidente de la República a todas las y los mexicanos, y que se supone, también serviría para erradicar la inseguridad en Colima, es decir en nuestro pequeño gran paraíso, NO funcionó y NO funcionará toda vez, que sigue siendo similar a las estrategias intentadas por las últimas dos administraciones federales.
Sin embargo, la falla central en la estrategia de seguridad de la actual administración federal, radica en afirmar que el total de las policías locales son corruptas, son semilleros del crimen organizado y que las sociedad desconfía de ellas, pero no es así señor Secretario, y para muestra le hablaré de esta ciudad en la que usted se encuentra, sí me refiero al municipio de Colima, que por más de 20 años, estuvo sin policía a su cargo, hasta que en el 2018 un gobierno naranja de esos que si saben gobernar y trabajar para el bien común (así es de Movimiento Ciudadano), decide retomar esa obligación y mando de la Seguridad Pública municipal, para conformar por primera vez en la historia de nuestro Estado, una policía de proximidad de gran calado, con mejores sueldos y prestaciones incluso que los elementos estatales, a los que se les capacitó de una manera continua, con calidad y profesionalismo, habiendo algunas generaciones egresadas de la Universidad Panamericana campus Jalisco, así lo hicimos porque quisimos construir para las nuevas generaciones una mejor ciudadanía, que nos permitiera transitar a una mejor calidad de vida, apostándole a erradicar la impunidad y corrupción para dar cabida a la Justicia Cívica, misma que implementamos con éxito documentado y que sirvió de modelo para otros estados y municipios del país, tuvimos en esa administración una policía municipal galardonada y reconocida dentro y fuera del país, y que gracias a esta disminuyó en la población la percepción de inseguridad y aumentó la confianza en la nueva Policía Municipal de Colima, existen muchos otros grandes resultados y beneficios los cuales no alcanzaría a nombrar con los 5 minutos con los que cuento para dirigirme a usted y a las y los colimenses, esta enorme tarea se construyó con tan sólo un presupuesto de $222,670,155.21 que se aplicó entre octubre de 2018 a octubre 2021, de los cuales una cuarta parte fueron recursos federales hasta que en 2020 este Gobierno Federal decide abandonar en definitiva a las policías locales sin previa evaluación de las mismas, sólo con el argumento de que el ejército, es quien tiene mejor percepción de aceptación por las y los mexicanos, que las policías municipales y estatales.
Ahora bien, que quede claro, en Colima nos enorgullece y merece respeto el ejército mexicano, de eso no hay duda, sin embargo, es el Gobierno Federal a quien se les fue de las manos la seguridad e integridad de todos las y los mexicanos, los cuales, ahora no sólo estamos expuestos ante los delincuentes, la impunidad e injusticia, sino también ante las arbitrariedades y violaciones de derechos humanos que la milicia frecuenta gracias a las nuevas actividades de fuerza civil que les fueron impuestas por burócratas civiles, destinando innecesariamente a las fuerzas castrenses al desprestigio, impopularidad y al rechazo social… y eso no es justo para nuestro ejército.
Escúchenlo bien, las instituciones de protección de derechos humanos y los tribunales jurisdiccionales en todo el territorio nacional, no van a ajustar para resolver la cantidad de quejas y demandas que se van a presentar, respecto de los abusos cometidos por fuerzas militares, sin embargo, dice un refrán “el indio no tiene la culpa, sino quien se lo hace compadre”.
Lo que también se suma a esta derrota replanteada desde lo federal, es que no se vislumbra un cambio de estrategia, un cambio de rumbo, alguna esperanza que pudiera nacer para reducir y erradicar la violencia que hoy nos aqueja; ya que es claro, que si no se trabaja en el reforzamiento de las policías locales, el ejército y la guardia nacional seguirán en las calles, haciendo labores de fuerza civil y combatiendo al crimen organizado y dejando en total abandono el orden cotidiano, pues los que ahora cometen una falta administrativa sin ser atendidos, orientados y sancionados oportunamente, mañana cometerán delitos y esa escalada en la carrera criminal de los individuos, nos seguirá amenazando siempre.
Nuestro Movimiento ha rechazado la militarización del país y, una vez más, reiteramos nuestra postura en contra de la permanencia de las Fuerzas Armadas en las calles hasta 2028, porque esta estrategia de seguridad como ya lo afirmé, ha sido un rotundo fracaso.
En Movimiento Ciudadano creemos firmemente que la solución ante la crisis de violencia que vive nuestro estado y el país es construir una nueva alternativa de paz y justicia, donde se respete el Estado de derecho, las libertades públicas, los derechos humanos y se le apueste como nunca a la prevención del crimen.
Con lo anterior no pretendo dar un informe de labores ni vanagloriarnos desde la salud del no ser gobierno, la pretensión de Movimiento Ciudadano siempre ha sido señalar que no sólo hemos probado con hechos que es posible una estrategia de seguridad ciudadana, sino que están en un error quienes hoy pretenden dejar militarizada la seguridad pública del país a través de esta prórroga para dejar a la Guardia Nacional con labores de fuerza civil con mandos militares.
Y como bien lo enunció hace unos días, nuestro compañero amigo y líder Clemente Castañeda: “Estamos convencidos de que la justicia y la paz son un camino largo, pero que se construye con el Gobierno y con la sociedad”.